1. Seguridad:
   necesidad de protección física y emocional; implica que nuestras necesidades y sentimientos son naturales. La necesidad de seguridad es el sentimiento de sentirse vulnerable y, simultáneamente, estar en armonía con otro. Incluye la ausencia de ataque o de un peligro tanto real como anticipado. La respuesta en sintonía es la provisión de seguridad física y emocional en la que la vulnerabilidad del individuo es honrada y preservada.
2. Validación, afirmación y confirmación dentro de la relación: nuestras necesidades relacionales deben ser afirmadas y aceptadas como naturales. Una respuesta en sintonía es la reciprocidad afectiva del otro que valida sus emociones y normaliza sus necesidades, su aceptación y protección.
3. Aceptación por otra persona estable, confiable y protectora: necesidad de admirar y confiar en los padres, mayores, maestros y mentores. La necesidad de ser aceptado por alguien consistente, fiable y confiable. Idealizar o depender de alguien no es necesariamente patológico. La respuesta en sintonía es la expresión tanto verbal como no verbal de interés por el cliente, por su bienestar personal.
4. Confirmación de la experiencia personal: necesidad de que la experiencia propia sea confirmada, de estar en presencia de alguien que lo comprende porque él o ella han tenido una experiencia similar. La respuesta en sintonía es aceptar todo lo dicho por el cliente incluso cuando se entrelaza fantasía y realidad, reconociendo y valorando la función de la primera.  La revelación cuidadosa de experiencias personales seleccionadas compartiendo vulnerabilidades y sentimientos puede conseguir que la persona se sienta aceptada en su experiencia.
5. Autodefinición: necesidad de conocer y expresar la propia singularidad y recibir reconocimiento y aceptación por otro. La autodefinición es la expresión de preferencias, intereses e ideas sin humillación o rechazo. La respuesta en sintonía incluye un apoyo consistente a la expresión de la identidad del otro. Esto requiere la presencia consistente, mantener el contacto y respetar incluso cuando se está en desacuerdo.
6. Necesidad de tener un impacto en la otra persona: atraer la atención e interés de otro, conseguir que algo pueda ser interesante para otra persona y cambiar sus emociones o conducta. Una respuesta en sintonía es cuando el psicoterapeuta se permite a sí mismo ser impactado emocionalmente  respondiendo:
   
   • A la tristeza con compasión.  
   • Al temor, suministrando seguridad.
   • A la rabia, tomándola en serio.
   • Al entusiasmo, entusiasmándose.
7. La necesidad de que el otro inicie la relación. La respuesta en sintonía es la disposición del psicoterapeuta a iniciar un diálogo, es decir, su disposición para iniciar el contacto interpersonal.
8. La necesidad de expresar amor: el amor se expresa a menudo a través de una gratitud callada, dando afecto o haciendo algo por la otra persona. La respuesta en sintonía es que el terapeuta permita y acepte con agrado esa expresión de gratitud por parte de su cliente.

En resumen, a través del contacto mantenido podemos establecer una relación personal que asegura la integridad del otro.