El Análisis Transaccional fue creado por Eric Berne. Es una teoría de la personalidad y una psicoterapia sistemática para el crecimiento y el cambio personal. Destaca por la profundidad de sus teorías y la amplia variedad de sus aplicaciones. El A.T. es:
1. Estados del Ego
Berne observó, en la conducta de las personas que acudían a su consulta que, a veces, en su forma de hablar, actuar y razonar se mostraban como niños; otras, parecían mayores, mostrándose juiciosos, protectores o críticos. En otros momentos, eran objetivos, tomando, exponiendo y manejando datos y utilizando esta información de manera adecuada para resolver sus problemas.
Estas observaciones llevaron a Berne a teorizar la existencia de unas organizaciones mentales diferenciadas y constantes que comprenden pensamientos, sentimientos y conductas que se activan en diferentes momentos ante estímulos concretos. La identidad de cada persona está compuesta por los tres Estados del Yo y los intercambios con los demás pueden hacerse desde cada uno de ellos, a menudo sin conciencia de cuál es el que está activo en cada momento. El modelo de los Estados del Ego sustenta la teoría de la personalidad que el Análisis Transaccional formula.
Berne, en Análisis transaccional en psicoterapia (1961) estableció que la definición de los Estados del Yo se puede hacer desde diversas perspectivas: “Fenomenológicamente, como un sistema coherente de sentimientos relacionados con un tema dado y, operacionalmente, como un conjunto de patrones de conducta coherentes; pragmáticamente, como un sistema de sentimientos que motiva un conjunto relacionado de patrones de conducta”.
¿Qué es lo importante? Catectizar el estado Adulto del cliente, descontaminarlo y fortalecerlo para que ponga en marcha sus propios recursos para curarse.
2. Los Permisos
También creemos que podemos dar Permisos a los clientes. Según Eric Berne, los pacientes no necesitan consejos o exhortaciones, necesitan permisos. Veamos un ejemplo clásico: el de un hombre que es jugador. Lo que él necesita no es una exhortación a que deje el juego sino el permiso de dejar de jugar, porque él juega porque su estado del Yo Padre le ordena que juegue. El Psicoterapeuta, dice Berne, no es omnipotente pero sí ha de ser más potente que el padre interno del cliente dándole permisos que le permitan dejar de hacer aquello que les hace sentir mal o hacer aquello que sus padres les dijeron que estaba mal desafiando así su guión de vida.
Los permisos más importantes para una persona son:
1. Construye tu vida y vive incondicionalmente
2. Sé tú mismo, hombre, mujer.
3. Puedes estar cerca, intimar o amar.
4. Puedes crecer o comprometerte.
5. Puedes disfrutar.
6. Puedes pensar claro y tomar decisiones.
7. Puedes sentir y expresar lo que sientes.
8. Puedes hacer que las cosas sucedan.
9. Puedes estar sano y bien.
10. Puedes pertenecer a tu pareja y a tu familia.
11. Puedes aceptar tus éxitos.
12. Eres importante.
13. Puedes superar a tus antepasados.
14. Puedes renovarte.
3. Los contratos
El AT es una terapia contractual. Dicho contrato requiere de palabras que contengan significado. Si alguien viene y dice que tiene «ansiedad social» le preguntamos «¿Qué significa eso? Entonces él nos puede hablar de que «mi estómago se contrae cuando entro en un lugar donde hay otras personas». Y tú le explicas: «Bueno, entonces para lo que estás aquí es para que cuando entres en un lugar donde hay más gente tu estómago no se contraiga». Esto es un contrato. Como dijimos antes, todos tenemos un estado adulto del Ego que es con el que el terapeuta realiza el contrato y su utilización en psicoterapia permite crear objetivos claros y alcanzables, solucionar problemas y, por último, evaluar los resultados.
En resumen:
1. Los estados del Yo son la llave del AT. El psicoterapeuta analiza el contenido de las transacciones y desde qué estado del Yo provienen.
2. El psicoterapeuta puede dar Permisos a sus clientes para que dejen de jugar psicológicamente.
3. El AT es una terapia contractual.
Este enfoque se realiza en Cepiat que es un centro de psicólogos salamanca
Eric Berne (1910-1970) nació en Montreal, Canadá. Le pusieron de nombre Leonard. Era hijo de David Hiller Bernstein, un médico general al que a Eric le apasionaba acompañar en sus visitas médicas. David era un médico que tenía una peculiaridad: a la hora de hacer la visita a sus enfermos, comunicaba y comentaba con ellos el diagnóstico e intercambiaba con ellos sus planes de tratamiento. Mantenía una relación espontánea a la hora de estar con sus pacientes, compartía el saber.
Su madre era Sarah Gordon Bernstein, escritora y redactora profesional. Eric tenía una hermana, Grace, cinco años menor que él. La familia emigró a Canadá desde Polonia y Rusia.
El padre de Eric, el doctor Bernstein, murió de tuberculosis a los 38 años. A partir de entonces, la madre mantuvo económicamente a sus dos hijos trabajando como escritora y redactora. Ella también animó a Eric a seguir los pasos de su padre en la carrera de Medicina. Eric Berne se doctoró en Medicina en 1935.
En 1936, empezó su periodo como psiquiatra residente en la Clínica Psiquiátrica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale. Entre 1938 y 1939 se hizo ciudadano norteamericano y acortó su nombre de Eric Leonnard Bernstein a Eric Berne. Hasta 1943, trabajó en el Hospital Mt. Zion de Nueva York.
En 1940, estableció su primera consulta privada en Norwalk, Connecticut. Allí se casó con Elinor, con quien tuvo dos hijos. En 1941, inició su formación como psicoanalista en el Instituto Psicoanalítico de Nueva York, convirtiéndose en aspirante a analista junto a Paul Federn.
Durante la II Guerra Mundial surgió la necesidad de psiquiatras en el ejército y Berne sirvió en el Cuerpo Médico hasta 1946. En los dos últimos años de servicio realizó terapia de grupo en el ala psiquiátrica del Hospital General Buschnell. Se licenció del ejército y se trasladó a California, donde retomó su formación psicoanalítica y empezó a escribir The Mind in Action, que publicó más adelante. En aquella época se divorció de Elinor. En 1947, se hizo aspirante a analista bajo la guía de Erik Erikson, con quien trabajó durante años.
En 1949, se casó, en segundas nupcias, con Dorothy de Mass Way, con quien tuvo dos hijos. A Eric le encantaba el papel de padre de familia, disfrutando de todos sus hijos, tendiendo a ser a menudo más permisivo y protector que autoritario. La pareja se divorció en el año 1964.
Entre 1949 y 1964 escribió la mayoría de sus obras. Durante esos años trabajó intensamente en el ejército, en dos hospitales y en sus dos consultas privadas.
En los primeros artículos de Berne que hablaban de la intuición, cuando estaba trabajando para conseguir su titulación como psicoanalista, puso en duda los conceptos freudianos del inconsciente en sus escritos. En 1956, fue rechazada su solicitud de admisión como miembro profesional del Instituto Psicoanalítico de San Francisco y se le aconsejó intentarlo de nuevo con tres o cuatro años más de análisis personal y prácticas. Para Berne, el rechazo del Instituto fue determinante ya que él tenía la ambición de aportar algo nuevo al Psicoanálisis.
A partir de 1956, Eric Berne desarrolló la teoría del Análisis Transaccional. En 1957, presentó un artículo titulado “Análisis Transaccional: un nuevo y efectivo método de terapia de grupo”, después de haber publicado otros dos en los que describió los Estados del Ego, presentando el análisis estructural con su esquema tripartito diagramado. Rápidamente, se unieron otros profesionales de la Psicoterapia, de la Psiquiatría y de la Psicología, y formaron grupos de investigación, de reflexión y de estudios sobre la clínica. Y nació el Seminario de Psiquiatría Social de San Francisco y Monterrey de donde surgen los conceptos básicos de la técnica: los Estados del Yo, las Transacciones, los Juegos psicológicos, la Estructuración del tiempo, los Sentimientos parásitos, etc. Berne y sus colegas decidieron crear la International Transactional Analysis Association (ITAA), en reconocimiento al creciente número de profesionales analistas transaccionales de fuera de Estados Unidos.
En pocos años, el A.T. se difundió de manera extraordinaria en EE. UU., Europa y otras partes del mundo. El primitivo Transactional Analysis Bulletin se transformó, en 1971, en el Transactional Analysis Journal que, en la actualidad, sigue siendo el principal instrumento de expresión de los analistas transaccionales en el mundo.
Los años entre 1964 y 1970 fueron de mucha actividad para Berne. Se casa y se divorcia por tercera vez. Escribe su libro ¿Qué dice Ud. después de decir hola? Es hospitalizado a causa de un ataque al corazón y mientras corregía en el hospital las galeradas de su libro, sufre un nuevo ataque y muere el 15 de julio de 1970. Fue enterrado en California.